Dentro de unos días el entrañable circuito asiático de Singapur llenará sus calles con millones de personas entre las cuales staff del circuito, aficionados, famosos, curiosos y por supuesto todo el “Circus” de la F1. Todavía después de unos años aún no estoy seguro si a ganar es el espectáculo o los negocios. Vamos analizando el tema intentando salir de dudas…


Mirando hacia atrás

La primera edición del gran premio de F1 de Singapur en la era moderna se disputó el 28 de septiembre 2008 y seguramente todos nos la recordaremos por la famosa controversia denominada “crash-gate”, unas de las páginas más absurdas de toda la historia de la F1. Pero quizás no todos saben que para conocer bien y a fondo la historia del Gp de Singapur, y consecuentemente la de Thomson Road, debemos regresar hacia el año 1959.

En aquellos años Singapur aun no era una ciudad estado pero sí tenía un importante puerto con una posición estratégica por el país. Todo empezó gracias a una pequeña pero electa asociación motorista denominada “Motor Club Singapore”.

Esta asociación fue encargada directamente por mano del estado para luego organizar una manifestación de motor, que iba a formar parte del programa “The Orient -Year Visit Singapore” apta para adquirir turistas. La isla era demasiado pequeña para construir un circuito, así tras casi 2 años de negociaciones se decidió construir el evento en un parque natural cruzado por la calle “Old Upper Thomson Road”.

Nació así el circuito de Thomson Road que albergó en los finales del año 1961 el Orient Year Grand Prix, teatro de una carrera de auto y moto.

En el año 1963 el Motor Club Singapore intentó entrar en el calendario de F1 pero no fue aceptada por un problema de concomitancia con otro evento en programa en Sudáfrica.

El año siguiente la carrera, que supuestamente tuvo lugar, dejó claro que a nivel de organización aun no estaban a la altura. De hecho un fuerte chaparrón se abatió sobre Thomson Road y aunque después de 90 minutos de espera empezó la carrera, duró solo 5 vueltas antes de suspenderla y luego finalizarla tras numerosos accidentes.

Finalmente en el verano del año 1965 Singapur obtuvo la independencia de Malasia y así pudo organizar sin intromisiones del estado el primer Gp de Singapur de la historia.

Solo desde el año 1966 fue declarado un circuito abierto a la Formula Libre, que en aquel entonces era una particular categoría donde podían participar varias clases de autos comprendidos la Formula 1 y Formula 2.

Aunque Thomson Road nunca participó a nivel oficial en la F1, la historia del Gp de Singapur sin duda alguna nace aquí.

Marina Bay F1 Street Circuit

Política y negocios en la Singapur de los años 60 ya movían sus primeros pasos en la F1 buscando fama, pero ¿quién pudiera imaginar la gloria que supo obtener al día de hoy el Gp de Singapur?

La primera peculiaridad de esa trazada fue sin duda la elección de los horarios. Es indudable el encanto que puede desprender una carrera en nocturna. Para lograr esa idea tuvo lugar un concurso para elegir la empresa que iba a realizar semejante proyecto. Al final a ganar fue la DZ Engeneering,  pequeña empresa de Forlì (Italia), que supo batir con sus ideas innovadoras los grandes del mercado.

Más de 1570 proyectores en toda la pista, 207 situados en los túneles, 98 para las tribunas y 80 para el paddock, cada lámpara proporciona 2000 W de potencia. Más de 223 mil metros de cableado, 57 mil metros de fibra óptica y 24 reguladores de tensión eléctrica, con una potencia total de 82.500 vatios. Números importantes para realizar el primer Gp en nocturna en toda la historia de la F1.

Como espectador y aficionado a la F1, enseguida me di cuenta como la edición número 800 de la historia de los grandes premios de F1 iba a ser diferente de las demás, y no tan solo en la pista sino en su alrededor.

Toda la organización del fin de semana iba ya encanalizada entre fiestas, eventos, representaciones teatrales, músicas, conciertos, ilusionistas y talleres artísticos. En las ediciones sucesivas del Gp de Singapur participaron estrellas y famosos del calibro de Jennifer López, Kate Perry, John Legend, Robbie Williams, Pet Shop Boys etc.

Sin hablar de atracciones tan visibles como la “Singapur Flyer”, 165 metros de belleza estructural capaz de “almacenar” 28 personas en cada carro, que se mueve al contrario de las agujas del reloj según consejos de los maestros del Feng Shui. Los más facultosos puedes reservar la “celdas” Private Premium Sky Dining Capsule para cenar tranquilamente o la Private Premium Champañe Capsule by Moet e Chandon para tomar algo.

 

Innovadores fueron tambien los eventos realizados en los bares y restaurantes de altura de los hoteles sobre la pista, que ofrecen una oportunidad única para ver la pista iluminada desde arriba.

En otras palabras el telón de fondo perfecto para un anuncio de patrocinadores de F1; de hecho Singapur siempre ha sido conocida como un centro global de negocios, y durante nueve años consecutivos el Banco Mundial la clasificó como el «lugar más fácil [en el mundo] para hacer negocios».

Sin duda Singapur supo entrar de una manera muy impactante en el mundo de la F1, al contrario de otros países asiáticos como India y Corea que fracasaron.

Conclusiones

Muchas personas lo definen como un Gp “glamuroso”…

¿Todo esto se puede definir Glamour?

La palabra francés Glamour define el encanto natural que fascina…

Reflexionando sobre dicha palabra, las primeras imágenes que me salen a la cabeza son las estrechas calles de Montecarlo, con sus bares y restaurantes, hoteles y tiendas, y una atmosfera única que huele a historia: un entorno “natural” donde se desarrolló año tras año esta “locura colectiva “.

Sí, una pequeña locura porque descargar más de 600 caballos, rozando muros y barreras en búsqueda del tiempo perfecto, es un chute de adrenalina importante tambien por un piloto de F1 acostumbrado a correr a 300 por hora.

Tuve la fortuna de poder asistir a más de 10 ediciones del Gp de Mónaco, mientras mi casilla del Gp de Singapur aún sigue sin tachar; por eso no conozco la sensación de pasear en las calles de Marina Bay, pero más que con la palabra Glamour asociaría este Gp asiático con la palabra espectáculo.

Un espectáculo “artificial” ingeniosamente orquestado para satisfacer sus espectadores, apto a recaudar entretenimiento y diversión.

A pesar de que el objetivo del Gp de Singapur era ofrecer un “show” con tanto de fuegos artificiales para el gran final, igualmente entró en los corazones de los pilotos y espectadores. No obstante se trate de un circuito urbano, su creador Hermann Tilke supo desarrollar un “layout” que permite adelantar en varios sitios creando más espectáculo y emociones.

Lamentablemente algo que no se encuentra en Mónaco que seguramente tendrá más glamour pero tambien más aburrimiento.

Entonces…  ¿Just Money and Business?