Kevin Magnussen ha conocido durante el Gran Premio de Bélgica que ha perdido la demanda presentada por su exgerente, Dorte Riis Madsen.

Todo este lio comenzó en el año 2008, el piloto danés comenzó la relación profesional con Dorte Riis Madsen, pero en 2015, con su salida de McLaren, la unión entre ambos se empezó a torcer porque el piloto pensaba que su representante había tirado a la basura su carrera deportiva, y decidió dejar de contar con ella. Según los informes, el contrato no finalizó nunca y Madsen ha querido recuperar las ganancias de hace dos años y las que le correspondían en los años futuros.

Según publica el periódico Ekstra Bladet, el tribunal de Coopenhague decidió a favor de Madsen y ha ordenado que el piloto pague una quinta parte de sus ganancias desde el año 2015 hasta el 2020. Su exrepresentante también buscaba conseguir el 20% de una compañía que financia la carrera de Magnussen (propiedad entre el danés y Anders Holch Povlsen), pero no lo ha conseguido.

La decisión significa que Madsen puede esperar obtener una participación del 20 por ciento en el nuevo contrato de Magnussen con Haas, que se espera se confirme en las próximas semanas.

Todo esto viene después de que el pasado verano intentaran cerrar un acuerdo amistoso que no llegó a buen puerto. Ella, cuando presentó la demanda, dijo sobre el conflicto con el conductor que ayudó durante su ascenso a la F1: “Es incomprensible y triste”.

Claus Barrett Christiansen, abogado del piloto de Haas, ha dicho: “No esperábamos esto”, pero por otro lado está contento con la sentencia: “Habiendo dicho eso, el resultado es probablemente más una victoria que una derrota. Dorte Riis sale de esto con mucho menos de lo que esperaba”.

“Pero es una pena para Kevin que su ex-abogado no tenga que pagar una compensación por sus malos consejos”, expresaba para finalizar Christiansen.