No fue la Fórmula 2, ni siquiera la GP3. Este fin de semana quién ha acompañado la Fórmula 1 en Hockenheim ha sido la Fórmula 4 alemana además de los chicos de la Porsche Supercup que les siguen a lo largo de la gira europea. Los pilotos han podido pues, disfrutar de todo lo que acompaña al Gran Circo y formar parte del ambiente que se genera con los grandes del automovilismo.

El fin de semana empezaba de forma prometedora para Van Amersfoort, donde aparecieron atisbos de esperanza en los que Liam Lawson podía pensar en que era posible recortarle puntos a Lirim Zendeli después de que, en una carrera tranquila, los holandeses firmasen un doblete con Frederik Vesti y Lawson. Zendeli estuvo detrás de ellos, pero no fue capaz de darles caza.

Además, y si por otra cosa destacó el fin de semana es por los destellos de calidad de algunos de los debutantes. En la carrera inicial fue el turno de David Schumacher que sigue aprendiendo y acumulando experiencia. El alemán fue quinto y se subió al podio como el mejor de los debutantes de la categoría.

La segunda de las carreras fue más propia de una fórmula de promoción en la que el coche de seguridad tuvo que hacer un par de intervenciones en la que, en la primera de ellas uno de los perjudicados fue el propio Liam Lawson que vio como naufragaba y, con daños en el coche tuvo que hacer un paso por los boxes. En segunda instancia los problemas de Mick Wishofer obligaron al coche de seguridad a volver a salir a pista.

Fue una carrera, por tanto, decepcionante para Van Amersfoort ya que, además de sus propios problemas, Zendeli se subió a lo más alto del podio y con él, dos de los pilotos de Prema, Oliver Caldwell y Enzo Fittipaldi. Esta vez el mejor de los debutantes fue el pupilo de Red Bull, Jack Doohan, hijo del campeón del mundial de motociclismo. Dicha situación hace que el piloto alemán de US Racing abandone Hockenheim todavía más líder.