Lewis Hamilton no ha tenido oposición en el GP de Francia en Paul Ricard y se ha llevado la victoria después que Sebastain Vettel se haya llevado por delante a Valtteri Bottas en la salida. Finalmente, Max Verstappen ha sido segundo y Kimi Raikkonen ha completado el podio tras superar a Daniel Ricciardo en los últimos compases.


Una vez más la salida marcaba el desarrollo de una carrera de F1. En esta ocasión era Sebastian Vettel quien protagonizaba el caos. Después de verse atrapado entre los dos Mercedes, el alemán se pasaba de frenada llevándose por delante a Valtteri Bottas. Por detrás otros pilotos también colisionaban como era el caso de Esteban Ocon (Force India) y Pierre Gasly (Toro Rosso); los dos franceses se veían obligados a retirarse en los primeros compases del GP de casa.

Con tantos incidentes no había nada que evitara la presencia de Safety Car en pista. El top 10 en ese momento estaba formado por Hamilton, Verstappen, Carlos Sainz (Renault), Ricciardo, Kevin Magnussen (Haas), Charles Leclerc (Sauber), Kimi Raikkonen (Ferrari), Romain Grosjean (Haas), Sergio Pérez (Force India) y Nico Hulkenberg (Renault).

En la sexta vuelta el safety car se marchaba, dejando paso a la reanudación de la carrera.

Rápidamente Raikkonen superaba a Leclerc, como era lógico por la superioridad de su Ferrari frente al Sauber. Por detrás Fernando Alonso (McLaren) cometía un trompo para evitar tocarse con un Vettel absolutamente ansioso por recuperar todo lo perdido.

En la octava vuelta Vettel ya era 12º, mostrando la superioridad del Ferrari respecto al resto de coches de la parrilla.

Una vuelta después era Ricciardo quien también le mostraba a Sainz cuál es la diferencia entre el Red Bull y el Renault arrancándole las pegatinas en mitad de la recta.

Pese a la fácil remontada hasta el momento de Vettel, al alemán no se le acababan los problemas puesto que dirección de carrera anunciaba una penalización de cinco segundos para él por el toque con Bottas en la salida. Mientras tanto, Raikkonen también superaba a Sainz. Por su parte, el piloto monegasco seguía séptimo, aguantando la presión de Grosjean, Pérez y Hulkenberg.

Unas vueltas después, Pérez empezaba a mostrar síntomas de flaqueza ya que Hulkenberg lo adelantaba sin apenas gastar energía. Instantes después el adelantamiento de Bottas sobre el mexicano confirmaba los problemas del de Force India.

Una vuelta después el alemán de Renault pasaba a Grosjean en la recta y se colocaba noveno.

En esos instantes de la carrera, Vettel ya había llegado hasta la posición de Leclerc. Al de Sauber solo le faltaba ponerle una alfombra roja al alemán para cederle su puesto.

Unas vuelta después Vettel ya había pasado tanto a Magnussen como a Sainz. Los adelantamientos del alemán parecían propios de un piloto que se encontraba con monoplazas de otras categorías.

En cabeza de carrera la realización se acordaba del líder de carrera, Lewis Hamilton, y mostraba unas imágenes del británico, quien ya disfrutaba de una holgada ventaja de más de cinco segundos sobre Verstappen y de más de ocho sobre Ricciardo.

En pleno ecuador de carrera Leclerc caía hasta la novena posición después que Hulkenberg le superara.

Y en la 26ª vuelta Verstappen era el primero en parar. El holandés salía del pit-lane cuarto justo por delante de Vettel.

Una vuelta después paraba Sainz para salir con los neumáticos blandos -el compuesto más duro del fin de semana- con los que salía 15º delante de Fernando Alonso. El español tenía la esperanza de que con su estrategia de no parar más, pudiera recuperar posiciones con los pilotos que iban parando para llegar a la zona de puntos.

En la 29ª vuelta Ricciardo también hacía su parada. El australiano de Red Bull salía por detrás de Vettel. Por detrás, Magnussen paraba también y salía por detrás de Sainz en su lucha particular por ser «el mejor del resto». Sergio Pérez, que ya había avisado, abandonaba el GP debido a «un posible problema con el motor», como le indicaban por radio.

Una vuelta después de que entrara Hamilton -sin ningún problema- Ricciardo adelantaba a Vettel con unos neumáticos completamente frescos. Hay que recordar que el alemán había entrado tras el incidente con Bottas y sus blandos tenían más de 30 vueltas de vida.

En la 35ª vuelta Raikkonen decidía hacer su parada y el finlandés no podía evitar salir por detrás de su compañero. A diferencia de otros pilotos, Raikkonen elegía el compuesto superblando.

A quince vueltas para el final Vettel cedía la posición a su compañero, ya que el finlandés tenía mucho más ritmo con neumáticos más blandos y más frescos.

Dos vueltas después Vettel y Bottas decidían parar para poner ultrablandos. Al alemán la parada le salía gratis ya que no perdía posición con nadie pero al de Mercedes le costaba la posición con Sainz y Magnussen, que se colocaban en sexta y séptima posición respectivamente.

Y a ocho vueltas para el final Raikkonen se lanzaba sobre Ricciardo. El australiano aguantaba la posición en las curvas pero al llegar la recta el Ferrari dejaba atrás al Red Bull sin ningún problema.

Pasadas las cincuenta vueltas Sainz sufría un problema con el motor. El español de Renault perdía todos sus caballos eléctricos (170) y se quedaba con 20 km/h menos en la recta. Magnussen y Bottas lo superaban y lo dejaban en octava posición. Un VSC hasta final de carrera -provocado por la rebentada de neumático de Stroll- salvaba a Sainz de perder otra posición con su compañero de equipo.

Y de esta forma Lewis Hamilton cruzaba la línea de meta en primera posición cómodamente por delante de Max Verstappen y Kimi Raikkonen. El británico recupera el liderato, hasta ahora en manos de Sebastian Vettel.