En el transcurso de este fin de semana podría hacerse oficial la ruptura entre Ducati y Jorge Lorenzo. Aunque todavía no hay nada oficial, una cosa está clara: Lorenzo y Ducati no se entienden. El mallorquín no consigue hacerse con ninguna victoria sobre la Desmosedici. Andrea Dovizioso, tras conseguir seis victorias y proclamarse subcampeón del mundo el año pasado, pasa a ser el número uno de la escudería italiana y, evidentemente, con la renovación bajo el brazo. Claudio Domenicali, CEO de Ducati, ha señalado a Danilo Petrucci como candidato favorito para ocupar el lugar de Lorenzo en Ducati el año que viene.

Pero entre tantos rumores e hipótesis, tras incluso especular su retirada, se suma la teoría de que Jorge Lorenzo podría volver a Yamaha. En este caso, no sería en la fábrica oficial; ya que tanto Maverick Viñales como Valentino Rossi han hecho públicas sus renovaciones hasta 2020. La posibilidad de que el mallorquín vuelva a Yamaha es junto a la moto satélite. No obstante, el mallorquín contaría con el apoyo y el material de la fábrica oficial.

Sky Sports, cadena de televisión operada por British Sky Broadcasting, le preguntó a Lin Jarvis, jefe de Yamaha, si la posibilidad de volver a ver al mallorquín sobre la moto japonesa era posible. El británico respondió con un «puede ser«; lo que, a estas alturas de la competición y con el mercado de fichajes que hay, abre la veda a muchas expectativas.

No obstante, el británico también tuvo palabras para analizar la situación actual del tricampeón del mundo de MotoGP. Es difícil entender lo que sucederá con el futuro de Lorenzo, no está en una situación fácil. Todavía no está fuera de Ducati, al menos oficialmente, aunque muchos dicen que el divorcio será cierto. Veremos si Jorge continua o no, pero también puede ser que se rinda. Si hace un mes me hubiesen preguntado dónde iba a correr Jorge el próximo año, les habría respondido que le veía en Suzuki, pero ahora parece una hipótesis improbable. Repito, es una situación muy difícil, también porque él está acostumbrado a ser un piloto de fábrica.

Por su parte, «el espartano» no ha hecho ningún comentario sobre este posible cambio. Las únicas palabras recientes que el balear ha tenido, han hecho referencia a la preparación y motivación que tiene para afrontar el próximo Grand Prix. Contra todo pronóstico, el 99 de la categoría reina se muestra optimista y satisfecho con el trabajo que, últimamente, está haciendo junto a la escudería roja italiana: voy a Mugello con la máxima ilusión de conseguir un buen resultado que confirme la buena línea en la que estamos trabajando últimamente. Estamos muy cerca de pelear por cosas importantes, solo nos falta un pasito para ser realmente tan competitivos como queremos y creo que en Mugello podemos conseguirlo.