El Autódromo Jose Carlos Pace -más conocido como Interlagos- retornará al Mundial de Resistencia. Así lo ha confirmado la propia categoría en la jornada de hoy en sus redes sociales. Por primera vez en cuatro años, el país de la capoeira y las caipirinhas recibirá al WEC más débil de los últimos 7 años.

Tras su última cita en 2014, el WEC se tomó un descanso en el trazado paulista en pos de mejoras en las infraestructuras. Tras varios años de obras, negociaciones y rumores, se volverán a ver carreras de resistencia en los poco más de cuatro kilómetros que mide Interlagos.

«Esto son buenas noticias. No sólo para los aficionados del WEC brasileños, también para los campeones que les encanta rodar en el legendario circuito de Interlagos«, ha explicado Gerard Neveu, CEO del WEC. «Nuestro retorno a América del Sud ha sido uno de los que más hemos buscado durante los últimos años. Gracias a Nicholas Duduch y su organización, así como el apoyo de la ciudad de Sao Paulo, podemos volver. Tener a Bruno Senna como embajador del WEC en la ciudad es un honor, y es sin duda uno de los mejores pilotos del WEC. Todo el pádoc y nuestros asociados queremos volver cuanto antes a Brasil, y será en la temporada 2019-2020».

El Mundial de Resistencia ha visitado en tres ocasiones Interlagos, y han ganado tres marcas distintas. La lata la abrió Toyota en 2012, con la victoria de Nicolas Lapier y Alexandre Wurz. En 2013 ganó Audi (Lötterer-Fassler-Tréluyer) y en 2014 se subió a lo más alto del todo Porsche; con Marc Lieb, Neel Jani y Romain Dumas.

De hecho, esa última edición es la más recordada por el monstruoso accidente que tuvo Marc Webber en su Porsche 919. El australiano topó con un Ferrari doblado y se fueron contra las protecciones en la Subida Dos Boxes, el mismo lugar en el que se accidentó 11 años antes en el GP de Brasil de F1.