Ryan Hunter-Reay vuelve a ganar en la IndyCar tras un enorme lapso de carreras sin conocer la victoria tras aprovechar mejor que nadie la estrategia a tres paradas y forzar un error en su compañero Alex Rossi. Will Power ha sido segundo y recupera el liderato de la general y Ed Jones consigue otro podio.


La segunda de Detroit llegaba tras una victoria de Scott Dixon y una clasificación en mojado en la que el líder de la general, Alex Rossi, había hecho la Pole. Antes del propio inicio, con la pista ya seca, se dio una de las situaciones más disparatadas de los últimos tiempos cuando el Pace Car acabó en el muro.

Todos los pilotos pararon sus coches en pista, detrás del accidente, y el inicio se retrasó. Tuvo que salir otro Pace Car y se tuvo que reiniciar todo el proceso de arranque. La carrera comenzó finalmente tras más de media hora de retraso. Las primera dos posiciones se mantuvieron, pero, tras ellos, hubo algún toque y Ed Jones trató se superar a Will Power por el tercer puesto, una maniobra que le salió mal, ya que acabó perdiendo dos plazas.

Por detrás hubo más toques y un trompo de Spencer Pigot provocó la primera bandera amarilla. Sébastien Bourdais tuvo que parar para reparar un pinchazo, pobablemente causado por un toque con otro piloto.

La carrera se reanudó en la vuelta 5 y las primeras plazas permanecieron inalteradas. Rossi lideraba ante Robert Wickens y Power, pero la pelea estaba entre el resto de pilotos de Andretti, que luchaban por la octava posición hasta que Ryan Hunter-Reay, que empezaba a quedarse rezagado, paró en la vuelta 10. Varios pilotos siguieron sus pasos en los próximos giros.

Un piloto que empezaba a aparecer cuando todos paraban fue Bourdais, el francés había montado los duros tras su pinchazo en una parada en la primera vuelta y bajo amarilla. Sin embargo, en la vuelta 23, Santino Ferrucci perdió el control del coche y se fue al muro. Contra todo pronóstico, pudo reemprender la marcha y arrastrar su desprendido alerón delantero para evitar la amarilla.

Ante la posible salida del Pace Car, los pilotos que no habían parado lo hicieron, y algunos visitaron los pits por segunda vez. Wickens se puso líder hasta que volvió a parar, pues ya se habían marcado dos estrategias claramente diferenciadas, pero el líder real de la carrera era Rossi.

En la vuelta 38, Bourdais volvió a perder sus opciones con un trompo que le hizo perder tiempo y le obligó a parar. Una vez más, se pudo evitar la bandera amarilla. En la 46, los pilotos que iban a dos paradas, la estrategia del líder, empezaron a realizar su segunda detención.

Llegado el último stint y con todas las paradas hechas, Rossi lideraba sobre Hunter-Reay y Power, pero el campeón de 2012 iba recortándole distancia a su joven compañero vuelta tras vuelta.

A falta de 8 vueltas, los dos compañeros ya estaban pegados y, en el siguiente giro, Rossi bloqueó frenos y se fue largo en la escapatoria. Hunter-Reay era el nuevo líder y Rossi pinchó. El 27 tuvo que visitar los pits y regresó a pista en 14ª posición.

Hunter-Reay se había quedado solo en la lucha por el triunfo y no falló, volvió a ganar casi tres años después. 42 carreras más tarde, el 28 vuelve a llevarse una carrera, la 17ª en su carrera, y además se acerca a la lucha por el título. El tejano ha optado por una estrategia a tres paradas, con la que fue segundo ayer, y ha podido presionar a su compañero hasta forzar su error. Segundo ha sido un Power que se va de Michigan como líder de la general, con Jones igualando su mejor resultado de la categoría y consiguiendo su segundo podio de la temporada. Dixon, Graham Rahal, Wickens, Tony Kanaan, Charlie Kimball, Marco Andretti y Simon Pagenaud completan el Top 10. Carlin consigue, con Kimball, su mejor resultado en la categoría.

La general sigue estando apasionante y ya son 5 pilotos los que están en la lucha por el título. Power es el líder con 309 puntos, seguido muy de cerca por Rossi a 5 puntos y Dixon a 11. Un poco más lejos tenemos a Hunter-Reay a 31 puntos de su compañero y a Josef Newgarden a 39. En tan solo 6 días, la Indy regresará para una de sus citas más espectaculares, la Texas 600.