El GP de China de F1, la tercera prueba de la temporada, ha aclarado bastante qué equipos y, sobretodo, cuáles son los pilotos que están en forma y cuáles no. Veamos más detenidamente de quiénes estamos hablando.

El piloto del día no es otro que el ganador

Así es. Daniel Ricciardo ha protagonizado una remontada espectacular que lo ha llevado hasta la victoria. Y la hazaña no ha sido brillante por el número de posiciones remontadas, sino por la forma en qué el australiano la ha llevado a cabo. Empezando de forma algo discreta, el piloto de Red Bull ha sabido administrar muy bien sus oportunidades y desde la sexta plaza ha terminado ganando la carrera. Si bien es cierto que ha tenido suerte con la salida del safety car -estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado-, Ricciardo ha sabido aprovechar al máximo lo que el destino le brindaba, no como su compañero de equipo, piloto que seguro que todos tenéis en mente en este preciso momento. Además, en las carreras llega un momento en el que el trabajo hay que rematarlo y el adelantamiento sobre Valteri Bottas ha sido lo mejor de toda la carrera, y puede que de lo que llevamos de temporada. Un interior perfectamente limpio, pero a su vez extremadamente agresivo y a el límite, ya que el australiano ha entrado a la curva rozando el piano interior. Ricciardo ha sido el piloto del día y hay que tomar muy en serio su ambición y su eficacia para este año.

Verstappen, aún alumno

Max Verstappen no está bien. Con tres carreras consecutivas cometiendo errores empieza a ser evidente que el holandés tiene algún tipo de problema en su preparación psicológica. Pero es que su fallo en esta carrera de China ha sido de debutante en F1. Ya ni su agresividad, ni su ambición, ni su impaciencia siquiera, justifican que choque contra un monoplaza que ya está girando en mitad de la curva y que va claramente por detrás de él. El caso es que el holandés hoy ha desperdiciado una gran oportunidad, no tan solo de subir al podio por primera vez esta temporada, sino de poder hacer algo más. Vertappen debe reiniciar su mente y volver a ser el que era, agresivo sí, pero sin este descontrol, que lo único que está haciendo es arruinarle la temporada.

Hulkenberg y Alonso, los más solventes

Sin duda Nico Hulkenberg y Fernando Alonso son los pilotos más solventes de la parrilla en relación a su monoplaza. Los dos han logrado 22 puntos cada uno tras estas tres primeras carreras de la temporada. Hoy, firmando un 6º puesto el alemán y un 7º el español, han vuelto a sumar y a demostrar que sacan el máximo de rendimiento y de resultados -que al final es lo que importa- cuando hay fiabilidad y un mínimo de velocidad. Aunque aún esté todo por decidirse, este arranque ya demuestra algo, y más si miramos la diferencia de puntos con sus compañeros, que es de 19 en el caso de los pilotos de Renault y de 16 entre los pupilos de McLaren. Así pues, habrá que estar pendiente de la evolución de estos dos monoplazas -los más cercanos actualmente al ritmo de los tres grandes, y así lo demuestran los adelantamientos del alemán y del español- porque es lo que podría brindar algún que otro podio para las escuderías francesa e inglesa.

Mercedes y Ferrari, ¿iguales?

No lo sé. Empecé el mundial pensando que Mercedes volvía a ser superior a Ferrari -aunque por poco- y el resultado de Australia realmente no cambió mi idea, ya que Sebastian Vettel ganó gracias al safety car. En Baréin la cosa aún se puso más confusa, ya que los de Maranello ganaron a los de Brackley sin tener especialmente la suerte de cara. Y hoy, viendo el GP de China, he de decir que el equipo alemán me ha vuelto a decepcionar. Sobretodo Lewis Hamilton. El británico no ha aparecido en ningún momento y si ha finalizado en esa cuarta posición ha sido por las desgracias de otros como Vettel, Verstappen y Raikkonen. Las próximas carreras nos diran si Ferrari ha alcanzado a Mercedes o si, por el contrario, lo visto en este inicio de temporada ha sido más demérito de los de Brackley que mérito de los de Maranello. Pase lo que pase, lo que sí parece claro es que las diferencias aún son más reducidas que las que había en la temporada pasada.

Force India ya no es lo que era

Si la temporada pasada se situaba como el mejor equipo después de los tres grandes, la caída esta temporada está siendo bastante contundente. En tres carreras, los de rosa solo han conseguido un punto entre los dos coches, que ha sido el que obtuvo Esteban Ocon en Baréin. Y aunque el rendimiento no haya bajado tanto como en el caso de Williams -que es un drama de estos de tirarse por la ventana- debe doler verse penúltimo en el campeonato de constructores, incluso por detrás Sauber.