En el comunicado se recogen declaraciones de Sean Bratches, director comercial de Fórmula 1: “Con más de 500 millones de fans en todo el mundo, la Fórmula 1 es el mayor espectáculo de carreras del planeta, y el estatus de Miami como una de las ciudades más icónicas y glamurosas, combinado con su robusta infraestructura turística, hace de Miami el destino perfecto para la Fórmula 1 y sus seguidores.”

Stephen Ross, empresario americano interesado en la realización del proyecto y dueño de los Miami Dolphins, añade: “Miami es una ciudad global de primera clase y la Fórmula 1 es una marca global de primera clase. Miami se merece lo mejor y eso es lo que planeamos ofrecer con una carrera de F1.”

No obstante, hay un colectivo ciudadano que se muestra totalmente en contra y que lidera protestas para evitar que un gran premio de F1 tenga lugar en Miami. Sus quejas son claras: “Los cargos electos y sus amigos peces gordos de grandes corporaciones quieren convertir nuestras calles en un circuito. Eso nos costará a todos subvencionar un gran negocio que cerrará las calles que están para nuestro uso, no para carreras de coches. ¿Qué obtenemos a cambio? Meses de construcción, ruido y contaminación, rutas de emergencia bloqueadas y un gran dolor de cabeza para nuestra comunidad.”

La Comisión de Miami estudiará el 10 de mayo si autoriza al administrador municipal, Emilio González, a negociar un contrato antes del 1 de julio. Si finalmente el proyecto sigue adelante, se prevé que el gran premio se celebre en Miami en octubre de 2019.