Las obras realizadas en el ‘Circuit de Barcelona-Catalunya’ con el objetivo de mejorar la seguridad están prácticamente concluidas y los máximos dirigentes de los órganos reguladores de los mundiales de Formula Uno y Motociclismo, la FIA y la FIM, han dado su visto bueno al «nuevo» circuito.


Tras el fallecimiento de Luis Salom en 2016 en la curva 12 del ‘Circuit de Barcelona-Catalunya’, las preocupaciones sobre la seguridad en esa zona del circuito provocaron mucha polémica. En 2016, se terminó el Gran Premio utilizando el trazado de F1 tras el accidente fatal del mallorquín.

Al año siguiente, se habían realizado obras para que hubiera una nueva chicane, ubicada unos metros antes que la de la F1. Sin embargo, el cambio de un asfalto a otro que se producía en ese punto provocó algún accidente y nuevas preocupaciones entre los pilotos.

Finalmente, la solución pasaría por una remodelación total de la zona, en la que se alejaran las gradas para poder ampliar la escapatoria, que será toda de gravilla; permitiendo así volver al trazado original, sin chicanes. Los pilotos de MotoGP reclamaron, además de la reforma, un reasfaltado de todo el trazado, pues hubo muchos problemas con los neumáticos Michelin de MotoGP en el último GP de Cataluña, celebrado entre el 9 y el 11 de junio del pasado año 2017.

Finalmente, el circuito tuvo que afrontar una serie de reformas que permitieran cumplir lo exigido por la Comisión de Seguridad de MotoGP sin perjudicar a la Formula 1. Hoy, a falta de perfilar algún detalle, las obras están prácticamente acabadas y el circuito ha sido visitado por Charlie Whiting, director de carrera de la F1; y Franco Uncini, responsable de seguridad de la FIM. Ambos han valorado positivamente el trabajo realizado y han dado el visto bueno que, aparentemente, podrá seguir albergando pruebas de las máximas categorías, tanto de dos como de cuatro ruedas, sin problema alguno.

Tras las semanas de inactividad en pista a causa de las obras, se espera que el circuito vuelva a abrir el próximo sábado. La F1 rodará por primera vez en el nuevo Montmeló a finales de mes, durante los tests oficiales de pretemporada, siendo el GP el 13 de mayo; mientras que MotoGP celebrará tests a finales de mayo y el GP el 17 de junio.