El equipo DragonSpeed ​​ficha al piloto neerlandés como tercer piloto en su entrada a la categoría LMP1.


Renger Van der Zande ha sido anunciado como el tercer y último piloto del equipo DragonSpeed. Es un viejo conocido de la escudería ya que en 2013 ya compitió para ellos. Fue en las American Le Mans Series en las que se puso al volante del Oreca FLM09 que montaba motor Chevrolet. Su mejor resultado en la competición fue un segundo puesto cosechado en Motosports Park.

Posteriormente a abandonar el equipo, el piloto holandés pasó tres años con Starworks Motorsport, ganando el título en 2016. El pasado año subió a la división de prototipos superior con Spirit of Daytona Racing. Compartiendo equipo con Marc Goossens, se hicieron con la victoria en Laguna Seca, en parte, gracias al cambio de Riley a chasis Ligier que llevaron a cabo a mitad de temporada.

Van der Zande tendrá el honor pues, de ser uno de los tres elegidos para competir en la primera temporada de DragonSpeed en la categoría LMP1. El monoplaza del equipo dirigido por Henri Hedman, correrá con un chasis BR1 equipado con un motor Gibson V8 de 4.5 litros atmosférico.

El piloto neerlandés tendrá un calendario más que apretado ya que combinará el campeonato del WEC con su también participación en el IMSA, en este caso con Wayne Taylor Racing. Sólo otro piloto combina las dos categorías reinas de cada certamen, Mike Conway. En el campeonato americano, Renger Van der Zande estará a los mandos del Cadillac DPi-V.R.

Los calendarios de los dos campeonatos se cruzan en una ocasión en 2018. La carrera del Campeonato WeatherTech de Mid-Ohio cae en el mismo fin de semana que la prueba inaugural del WEC en Spa.

Van der Zande dará prioridad a sus compromisos en el IMSA y optará por dejar vacante su asiento en Spa. DragonSpeed todavía no ha anunciado su sustituto, aunque desde el mismo equipo apuntan que lo harán pronto.