El accidente que ha protagonizado el piloto de DragonSpeed con su LMP1 ha sido uno de aquellos que te dejan mal cuerpo. Se ha podido apreciar como perdía la parte trasera del prototipo y ha sido incapaz de rectificar el rumbo, yéndose de lleno contra el muro de protección, en lo que ha sido un accidente tan terrible como espectacular.

La bandera roja ha ondeado tras el accidente y rápidamente se ha desplegado todo el dispositivo de emergencia, siendo uno de los comisarios el primero en interesarse por el brasileño, acudiendo a las cercanías del coche. Instantes después llegaba el coche médico y la grúa con la que evacuarían el coche del trazado. Los primeros rumores hablaban de la posibilidad de que el campeón de la Fórmula 3.5 V8 se hubiese roto las dos piernas en el impacto.

Tras los momentos de incertidumbre, a la espera de un comunicado oficial ya fuese por parte de la organización del WEC como del propio equipo implicado, dicha información ha llegado para confirmar el diagnostico inicial. Fittipaldi tiene las dos piernas rotas y ha sido trasladado al centro hospitalaria de la ciudad de Lieja donde podrá recibir una mejor atención para sus lesiones.

Cabe destacar que el piloto en ningún momento ha perdido la consciencia así como que en ningún momento su vida ha corrido peligro y el jefe del equipo DragonSpeed le ha acompañado en todo momento.  La lesión en si, que ya de por si es grave, sino que se perderá la que tenía que ser su primera participación en dos de las carreras que conforman la triple corona (500 millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans) así como su participación en la Super Formula en la cual debuto en la cita inicial de la temporada 2018 con el Team LeMans con el que tan solo pudo ser décimo sexto.